El Eisbach, un icónico spot de surf en el corazón de Múnich, ha sido escenario de una tragedia que ha conmocionado a la comunidad surfista. Una mujer de 33 años perdió la vida tras sufrir un accidente mientras surfeaba en esta ola artificial, que es conocida por su intensidad y por atraer a surfistas de todos los rincones del mundo.
El lugar y sus características
El Eisbach es un canal que atraviesa el hermoso Jardín Inglés de Múnich. En un tramo específico, se forma una ola estacionaria de aproximadamente un metro de altura, ideal para los surfistas que buscan una experiencia única en un entorno urbano. Sin embargo, esta ola no es para principiantes. La profundidad del agua es limitada y el fondo del río está lleno de rocas que pueden presentar un serio peligro.
El accidente ocurrió la noche del miércoles, cuando la mujer cayó de su tabla y su leash se enganchó en una roca. A pesar de los esfuerzos de otros surfistas por ayudarla, la fuerte corriente y la oscuridad complicaron la situación. Los bomberos lograron rescatarla de las aguas heladas, pero fue trasladada al hospital en estado crítico. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos médicos, la mujer falleció esa misma noche.
Riesgos del surf en el Eisbach
Moritz von Sivers, representante de la Asociación de Surf de Múnich, comentó sobre los peligros que acechan a los surfistas en el Eisbach. Según él, el verdadero riesgo reside bajo la superficie de la ola, donde varias piedras sobresalen del lecho del río. Estas rocas, del tamaño de un ladrillo, están diseñadas para prevenir la erosión, pero son una trampa mortal para quienes no están familiarizados con el spot.
Desde que se permitió oficialmente el surf en el Eisbach en 2010, las autoridades han dejado claro que los surfistas deben asumir la responsabilidad de su propia seguridad. Este lugar es solo apto para aquellos con experiencia, ya que la combinación de la fuerza de la corriente y la escasa profundidad puede ser mortal.
