El legendario waterman hawaiano y hermano menor de Eddie Aikau ha muerto este fin de semana en su casa de Waimanalo. Su legado, como su ola, será eterno.
El surf pierde a uno de sus pilares. Clyde Aikau, figura irrepetible del surf hawaiano y embajador incansable de la memoria de su hermano Eddie, ha fallecido a los 75 años de edad. La familia Aikau ha confirmado que Clyde murió en paz, rodeado de los suyos, dejando tras de sí un legado que va mucho más allá del surf de olas grandes.
“Voy a echarte de menos, papá”, escribió su hijo Ha’a. “Sé que te estás divirtiendo en tu nueva aventura, como dijiste, y te prometo que te representaré. Feliz de haberte llamado papá. Esto es un hasta luego, y te veré de nuevo algún día.”
Nacido en 1949 en Maui y criado desde los diez años en Oahu, Clyde creció en el seno de una familia profundamente conectada al océano. Junto a su hermano Eddie, compartió no solo el amor por las olas grandes, sino también por la cultura hawaiana, la música slack key y el espíritu aloha que los definió a ambos.
Más que el hermano de Eddie
Aunque para muchos fue “el hermano de Eddie”, Clyde construyó su propia leyenda. Cuando Eddie desapareció en 1978 durante una expedición en la canoa Hokule’a, Clyde no solo mantuvo viva su memoria, sino que la hizo crecer. En 1986, venció en la edición inaugural del Eddie Aikau Invitational, el evento que rendía homenaje a su hermano en Waimea Bay. Continuó compitiendo en él cada vez que se celebró, hasta los 66 años.
“Clyde y Eddie eran hermanos muy unidos, compartían la pasión y el compromiso por la familia, la cultura hawaiana y el océano”, escribió la familia Aikau. “Ambos fueron socorristas en la North Shore; navegaron en la Hokule’a (en viajes distintos); surfearon gigantescas olas de invierno en Waimea Bay; y eran famosos por sus sesiones improvisadas de guitarra slack key con familiares y amigos por todo Hawái y el mundo.”
Un legado más allá del surf
Waikiki beachboy, defensor de la educación, y nexo entre familias sin hogar y el sistema escolar hawaiano. Clyde dedicó su vida a servir a su comunidad, dentro y fuera del agua.
“Fue un enlace entre el Departamento de Educación y las familias sin hogar y niños de Hawái para asegurarse de que tuvieran acceso a útiles escolares, transporte y, en última instancia, educación.”
Siempre al pie del cañón
A pesar de haber enfrentado graves problemas de salud —incluyendo afecciones cardíacas y cáncer de páncreas—, Clyde no abandonó sus responsabilidades. Seguía involucrado activamente en la organización del Eddie Invitational y en las causas que había abrazado desde joven.
“Clyde mantuvo su compromiso de por vida con perpetuar el legado y las contribuciones de Eddie al surf de olas grandes y a la cultura hawaiana”, remarcó la familia.
La familia Aikau ha agradecido públicamente el apoyo recibido y anunciará en los próximos días los detalles sobre las ceremonias en honor a Clyde.
“La familia Aikau desea expresar su más profundo agradecimiento a la comunidad de Hawái y a sus amigos y familia extendida en el extranjero por los buenos deseos recibidos en este momento.”
Mahalo, Clyde
El surf ha perdido a uno de sus guardianes. Waimea está de luto. Pero también está en paz, porque sabe que Clyde la protegió con honor hasta el final.