A 48 horas de que Margaret River abra sus compuertas, la WSL ha puesto todas las cartas sobre la mesa. Los invitados, los reemplazos y los primeros enfrentamientos ya están definidos. Y como era de esperarse, no todos quedaron contentos.

Julian Wilson se queda fuera
Después del espectáculo que montó en Gold Coast y un subcampeonato que encendió al público, todo apuntaba a que Julian Wilson recibiría otra wildcard. No ha sido así. A pesar del ruido mediático y la expectativa generalizada, la organización ha optado por Mikey McDonagh, surfista local, como invitado especial del evento.
Winter Vincent entrará por Ramzi Boukhiam, e Ian Gentil continuará cubriendo la baja de Gabriel Medina, que tras no superar el corte, dependerá de una invitación para volver al CT el próximo año.
En cuanto a las trials, el pase se lo ha ganado Jacob Willcox, que vuelve temporalmente al CT con hambre de hacer ruido.
Categoría femenina: nuevas caras y revanchas
Por el lado de las chicas, también hay movimiento. La australiana Bronte Macaulay reemplaza a Tatiana Weston-Webb, mientras que Nadia Erostarbe sigue cubriendo la plaza de Johanne Defay, que espera su primer hijo. Nadia tendrá un duelo interesante contra Molly Picklum y Sawyer Lindblad, repitiendo el heat inicial que ya vivió en Gold Coast.
Otra historia local se escribe con Willow Hardy, que se ganó su sitio en las trials y debutará contra Gabriela Bryan y Vahine Fierro.

Emparejamientos destacados – Primera ronda masculina
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Filipe Toledo vs Connor O’Leary vs Imaikalani deVault
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Jordy Smith vs Joao Chianca vs Mikey McDonagh
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Italo Ferreira vs George Pittar vs Jacob Willcox
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Jack Robinson vs Marco Mignot vs Ian Gentil
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Leonardo Fioravanti vs Griffin Colapinto vs Crosby Colapinto
Emparejamientos destacados – Primera ronda femenina
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Molly Picklum vs Sawyer Lindblad vs Nadia Erostarbe
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Caitlin Simmers vs Lakey Peterson vs Bronte Macaulay
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Bettylou Sakura Johnson vs Caroline Marks vs Bella Kenworthy
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Tyler Wright vs Erin Brooks vs Brisa Hennessy
El Margaret River Pro 2025 arranca este viernes, con condiciones que prometen y un cuadro lleno de tensión. Faltazos ilustres, segundas oportunidades y talentos locales listos para morder. El oeste australiano nunca decepciona.