Ya es oficial: Trestles acogerá el surf en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Una noticia que nos deja con una sonrisa de oreja a oreja. Porque sí, hay muchos picos en el mundo… pero solo unos pocos tienen el flow, la historia y la calidad de Lowers.
Este point break californiano, encajado dentro de San Onofre State Beach entre los condados de Orange y San Diego, lleva años demostrando por qué está en la conversación de los mejores del planeta. Y ahora, tendrá el altavoz más potente del mundo del deporte.

Surf olímpico donde debe estar
Después de Tsurigasaki (Tokio 2020) y el show épico en Teahupo’o (París 2024), la elección de Trestles es una declaración clara: el surf olímpico no se conforma con cualquier ola. Quiere nivel, quiere verdad, quiere surfing real. Y eso en Lowers, sobra.
Así lo confirmó Fernando Aguerre, presidente de la ISA, tras el anuncio conjunto con LA28 y el Comité Olímpico Internacional:
“Después del éxito en Teahupo’o, sabíamos que Los Ángeles necesitaba un spot de alto rendimiento. Y ese, sin duda, es Trestles.”
Con olas largas, limpias y maniobrables casi todo el año, Lowers es como una pista de skate en mar abierto. No es casualidad que los pros la elijan para probar quivers nuevos, entrenar o grabar ediciones brutales. Y ahora, será el campo de batalla para medallas olímpicas.

Un escenario que conecta con la esencia del surf
Lejos de construir piscinas o buscar soluciones artificiales, el surf olímpico sigue apostando por olas icónicas, con alma. Primero Japón, luego Tahití, y ahora Trestles. Tres estilos distintos, pero todos con algo en común: olas que definen cultura.
Y es que Trestles tiene historia. Desde los vídeos míticos de los 2000, hasta los CT más recientes, ha sido testigo de algunos de los combos más técnicos y potentes jamás vistos en un point break de derechas. Y ahora, el mundo entero lo verá con la bandera olímpica de fondo.
Una apuesta por el surf joven y auténtico
El comité organizador de LA28 lo dejó claro: quieren unos juegos que reflejen el espíritu de California, el lifestyle, la creatividad… y por supuesto, el surf. El Movimiento Olímpico está surfeando una nueva ola: más joven, más libre y más conectada con las raíces de cada deporte. Y el surfing, ahí, va como anillo al dedo.
Así que ya sabes: en 2028, la gloria no estará en un estadio. Estará sobre piedras redondas, bajo los pies de los mejores del mundo, en una ola que lo tiene todo. Bienvenidos a Trestles, la meca del alto rendimiento, ahora también olímpica.