La Generalitat de Cataluña está a punto de dar luz verde a la construcción del Wavegarden en Cunit, un municipio costero situado en la Costa Dorada de Tarragona. Este proyecto, que lleva en la cuerda floja desde su anuncio en diciembre de 2021, podría convertirse en un punto de encuentro para surfistas y amantes del agua, siempre que se adapten ciertos requisitos técnicos y medioambientales.

Un proyecto ambicioso
Con una inversión estimada de 40 millones de euros, el Wavegarden de Cunit ocuparía 37 hectáreas y contaría con un Wavegarden Cove de 160×16 metros, un camping de 420 plazas y varios edificios anexos, todo ello alrededor de la emblemática masía de Cal Pla. El objetivo es claro: revitalizar la economía local, generando 150 empleos directos y 390 indirectos.
Sin embargo, el camino hacia la realización de este sueño no ha estado exento de obstáculos. La principal crítica ha sido la ubicación del proyecto en terrenos agrícolas y la cantidad de agua necesaria para mantener la laguna de olas. A pesar de estas preocupaciones, el ayuntamiento de Cunit ha continuado su lucha, aprobando en 2021 un plan urbanístico que permite la intervención en estos terrenos rústicos.
Requisitos y condiciones para avanzar
A pesar de los avances, la Generalitat ha establecido condiciones que el proyecto debe cumplir para obtener la aprobación definitiva. Entre ellas, se encuentran:
- Crear una conexión a la planta depuradora de Cunit-Cubelles.
- Aprovechar el agua de lluvia para el riego de las instalaciones.
- Reducir el número de plazas de camping de 270 a 246, limitando a 50 plazas por hectárea.
- Minimizar el impacto acústico, considerando la cercanía de viviendas a 200 metros.
- Implementar un plan de mejora de la biodiversidad de la zona, incluyendo la plantación de especies autóctonas.
Estos requisitos son esenciales para asegurar que el Wavegarden no solo sea un atractivo turístico, sino que también respete el entorno natural de la zona. La empresa promotora tiene un plazo de dos años para rediseñar el plan y adaptarlo a estas exigencias, o de lo contrario, la declaración ambiental estratégica perderá su validez.

El futuro del surfing en Cunit
Aunque el camino hacia la construcción del Wavegarden de Cunit está lleno de desafíos, la posibilidad de contar con una ola artificial en Cataluña representa una oportunidad única para la comunidad surfista. La creación de un espacio donde se pueda practicar surf independientemente de las condiciones del mar podría atraer a surfistas de todos los niveles, desde principiantes hasta profesionales.
El Wavegarden no es solo un parque de olas; es un lugar donde se pueden organizar competiciones, eventos y actividades relacionadas con el surf, aportando un nuevo aire a la cultura surfista en la región. Sin embargo, es fundamental que el proyecto se realice de manera sostenible, respetando el entorno y la comunidad local.
Así que, mientras esperamos que la Generalitat y Wavegarden lleguen a un acuerdo, el futuro del surf en Cunit sigue navegando en aguas inciertas. Sin duda, será interesante ver cómo evoluciona este proyecto en los próximos meses.